Convertir el triple impacto en una causa común
Por : Lorena Núñez
Soy de las personas que creen en los proyectos colectivos que transforman, regeneran y mejoran lo existente. En la búsqueda de mi propósito en la vida me cruzo con la palabra: “triple impacto”, de la mano de las Empresas B. Pero de qué hablamos cuando hablamos de triple impacto. Es un concepto que acompaña a las empresas que deciden conciliar el desarrollo económico, con el desarrollo social y ambiental.
Somos las empresas que elegimos usar la fuerza del mercado para generar impacto positivo en la sociedad. Cuando me invitaron a escribir sobre “triple impacto” me di cuenta del camino y las etapas recorridas. Creo que puedo ordenarlas en cuatro grandes escalones: aprender, vivirlo, contarlo y contagiarlo.
Tenemos que empezar por aprender, estudiar y conocer las empresas que están atravesadas por el triple impacto. Entender su propósito, sus búsquedas, donde y a quién le generan ese impacto positivo. Solo eso nos va a ayudar a pasar al escalón siguiente, porque alguna de esas empresas va a perseguir una causa con la cual nos vamos a sentir identificado.
Al impacto hay que experimentarlo y ahí llegamos a la etapa dos, que es vivirlo. Cuando se transita esta etapa nos transforma porque crea valor compartido con otros y para otros.
Acá no importa la edad, ni el contexto, ni los que nos digan que somos idealistas o soñadores, lo único que importa es el propósito que nos motiva a entrar en acción. Cada uno decide cómo y desde dónde genera impacto positivo para el planeta y las personas. Muchos eligen hacerlo con acciones individuales, otros desde una comunidad, en mi caso elijo hacerlo desde la empresa PAPA y Daravi que creamos con Rocío y gestionamos con un gran equipo que cree en esta regeneración positiva de la trama social de un barrio vulnerable, elijo dar trabajo a mujeres jefas de hogar con falta de oportunidades, reutilizando descartes industriales para crear productos que compran las empresas y las personas que comparten el propósito de nuestra compañía.
Elijo ser parte de la comisión directiva de una organización como INICIA, comunidad de emprendedores, que acompaña personas desde hace 16 años y ya hablaba de pilares sociales y ambientales cuando esas palabras aún no estaban en agenda.
Elijo fortalecer la Comunidad de Empresas B para acompañar y cocrear acciones que democraticen y hagan masivas las empresas de triple impacto. Para seguir subiendo escalones, cuando lo estás viviendo te impulsa a la etapa tres, que es contarlo. Porque para contarlo desde el corazón hay que vivirlo. Siento que estoy transitando esta etapa que me genera un gran compromiso y me desafía todos los días.
Muchas veces me pregunto para qué lo cuento. Siempre pienso que lo cuento porque el planeta nos necesita, lo cuento por mi hija Ona y mi hijo Alejo, lo cuento porque tenemos que repensar el sistema de producción lineal y reemplazarlo por la economía circular, lo cuento porque es imposible que logremos estos grandes cambios unas pocas personas; pero por sobre todo lo cuento, porque al contarlo, avanzo al último escalón que es contagiarlo.
Miembro de la comisión directiva de INICIA y cofundadora de Daravi Fábrica